sábado, 30 de enero de 2016

Promover la Inclusión de Tu Hijo con Discapacidad

 por parte de las escuelas o colegios. No podemos negar que es un reto tanto para la familia como los educadores, y a pesar que se puede conseguir cuando la circunstancia es óptima, muchas veces no es así y no por ello somos malos padres.
promover-inclusion-niños-necesidades-especiales
A continuación algunas sugerencias para promover la inclusión fuera de la escuela y en la vida cotidiana de los niños.
1. SACARLE PROVECHO A LA FAMILIA, A LOS AMIGOS Y A LA COMUNIDAD. El mayor beneficio de tener una familia, buenos amigos y ser parte de la comunidad, es que los niños crecen juntos y la inclusión se da de modo natural, ya que aprenden a respetarse y entendersecomprendiendo de manera natural las diferencias, defectos y virtudes de los unos y los otros.
No hay relación perfecta ni mundo perfecto, así que seguro en el camino te enfrentarás a preguntas, comentarios e incluso situaciones difíciles de manejar y entender. Trata de pensar que no puedes evitarlo y que a medida que tu hijo crezca, la única protección que tendrá al momento de enfrentarse al mundo será la fortaleza y auto-estima, que quienes lo aman han sembrado en él. Piensa en esos momentos difíciles como oportunidades de aprendizaje.
2. EDUCAR ES ABRIR PUERTAS. Mientras más educado estés, más fácil será educar a los demás y aprender a obviar preguntas o comentarios negativos que pasarás por alto cuando entiendas que mucha gente habla por ignorancia o indiferencia. Educar es un modo de generar inclusión, ya que una vez la gente comprenda las diferencias, estará más dispuesta a aceptar las similitudes.
3. NO PRIVAR A TU HIJO DEL MUNDO POR TEMOR Para muchos padres es difícil exponer a sus hijos a actividades cotidianas por inseguridad y temor a la reacción de los demás. Nadie quiere que un hijo salga herido o se sienta observado, pero a medida que el tiempo pasa se vuelve también algo natural. Es como un ejercicio, mientras más se trabaja más fuerte se vuelve el músculo del orgullo y la fortaleza.
4. NO ENMASCARAR, ETIQUETAR O VIVIR EN NEGACIÓN Tan malo es negarnos a aceptar la condición de nuestros hijos pensando que aceptar su diagnósitco es etiquetarlos, como presentarlos al mundo como seres incapaces. Todos tenemos capacacidad y tener un diagnóstico genético o una condición de vida no tiene nada de malo. Es importante presentar a tu hijo por su nombre, hablar de sus necesidades especiales con franqueza como un modo de ayudar a los demás a entenderlo, y por supuesto, siempre celebrar su individualidad como tu hijo.
5. NO DEJAR QUE TU HIJO CREZCA SIN REGLAS O JUSTIFICAR SUS MALAS ACTITUDES O COMPORTAMIENTO DEBIDO A SU CONDICIÓN Como padres debemos aprender a poner reglas y dejarlas bien claras. Es fácil perder la objetividad pensando que un diagnostico justifica el mal comportamiento, pero como padres tenemos que pensar que si esperamos que ese hijo salga al mundo y haga su mejor esfuerzo. Debe saber cumplir reglas, aceptar límites y entender que es uno más en el mundo y la gente no tiene obligación de hacer excepciones con él. Piensa que la educación es la base de la vida futura de tu hijo y hay cosas que si se pueden permitir para trabajarse en ellas, y otras que son inadmisibles en cualquier circunstancia. Si crías un hijo que aprende que todo lo conseguirá con violencia o berrinches, no culpes a la discapacidad de ello.
Vivir sin máscaras no significa que estás prohíbido a pensar que tu hijo es el ser más divino del mundo. Es tu hijo. Celebra sus cualidades sin temor. Trátalo como tratarías a cualquier hijo. Sé el primero en no hacer la excepción para mostrarles a los demás lo que esperas de ellos.
Aprender a manejar la buena energía es también un modo de vivir una vida inclusiva para todos. Cuando algo no te parezca apropiado, dale la vuelta a la página y escribe tu propia historia. Eso es lo que genera los verdaderos cambios en el mundo. ¡Criticar y juzgar a los demás no tienen ningún beneficio!


Eliana Tardio




No hay comentarios.:

Publicar un comentario